BÓVEDA ESPIRITUAL

Desde que estamos en el vientre de nuestra madre, ya tenemos asignado quienes van a ser los espíritus que nos acompañarán desde el momento de nuestro nacimiento. Pero esto muchos no la saben. Son varios los espíritus que nos acompañarán. Entre ellos, el Guía Espiritual Principal y varios espíritus guías protectores, que bien pueden haber permanecido al linaje familiar ancestral o no. Esto es lo que comúnmente llamamos “Cuadro Espiritual”.
El cuadro espiritual que nos acompaña debe ser siempre honrado, venerado, incluyendo a nuestros antepasados fallecidos: padre, madre, abuelos y demás que conformaron el linaje familiar consanguíneo, formen parte o no de nuestro cuadro espiritual.
La práctica de reverenciar a los antepasados es ejercida por todas las sociedades adoptando cada una de ellas diferentes formas de hacerlo. Algunas podrían coincidir en alguna fase de los rituales, pero todas coincidirán en el hecho de rendir homenajes o tributos a sus seres queridos fallecidos. Estos rituales serán siempre para agradecer por muchas acciones que ellos, aun no estando en el cuadro espiritual, intervienen ayudando y protegiendo a los que quedamos habitando en este plano terrenal.
Honrar a nuestros antepasados es un deber que muchos no practican, tal vez por desconocimiento; pero, si lo sabes, con tan solo agua y luz que les brindes cada cierto tiempo, ellos lo agradecerán. Y, esto, lo puedes hacer a través de una bóveda espiritual, entre otros medios.